La Primera Guerra Mundial, que decidió el destino de Europa por la fuerza, tras décadas de primacía de la política y de la diplomacia, ha sido considerada por muchos historiadores como la auténtica línea divisoria de la historia europea del siglo XX, la ruptura traumática con las políticas entonces dominantes.El comunismo y el fascismo, salidos de esa guerra, se convirtieron primero en alternativas y después en polos de atracción para intelectuales, vehículos para la política de masas, viveros de nuevos líderes que, subiendo de la nada, arrancando desde fuera del viejo orden monárquico e imperial, propusieron rupturas radicales con el pasado.La destrucción y los millones de muertos que la Primera Guerra Mundial provocó, los cambios de fronteras, el impacto dela Revolución Rusa, y los problemas de adaptación de millones de ex combatientes, sobre todo en los países derrotados, están en el origen de la violencia y de la cultura del enfrentamiento que se instalaron en muchas de las sociedades de aquel convulso período.En este libro se examinan con detalle, combinando la narración y el análisis, la revolución rusa y el surgimiento de los fascismos, los reveses democráticos y los avances autoritarios, la cultura del enfrentamiento y las consecuencias que todo eso tuvo para un continente que acabó en 1945 destruido y roto en mil pedazos."Hay pocos historiadores -españoles o europeos- capaces de captar la inmensa complejidad de ese período y de hacerlo de una manera amena. Julián Casanova, autor ya de una serie de libros que han reunido una investigación profunda con un estilo vivo y atractivo, es uno de ellos. Este magnífico libro rezuma sabiduría y maestría literaria por todos los costados. Es una hazaña de la que cualquier historiador internacional se sentiría muy orgulloso."Paul Preston